Fuente:
New York Times – Well (23 abril 2025)
https://www.nytimes.com/2025/04/23/well/dementia-stroke-depression-prevention.html
Un nuevo estudio revela 17 factores que conectan tres grandes amenazas al cerebro
Un nuevo estudio citado por el New York Times reveló que 17 factores de riesgo se superponen en tres condiciones neurológicas comunes en la adultez: el ictus, la demencia y la depresión tardía. Esto significa que con pequeños cambios en el estilo de vida, una persona puede reducir simultáneamente el riesgo de desarrollar estas tres condiciones.
“Si comienzas a trabajar en uno solo de esos factores, muchas veces estás mejorando varios a la vez”, explica la Dra. Sanjula Singh, autora principal del estudio y médica del Massachusetts General Hospital.
¿Qué tienen en común estas enfermedades?
Según los investigadores, estas condiciones están relacionadas por un daño compartido en los pequeños vasos sanguíneos del cerebro. Por ejemplo, la hipertensión arterial y la diabetes son dos factores comunes que dañan estos vasos y aumentan el riesgo de padecer estas enfermedades cerebrales.
Factores protectores del cerebro
La buena noticia es que el estudio encontró 6 hábitos que ayudan a proteger el cerebro:
- Actividad cognitiva (leer, hacer rompecabezas, aprender algo nuevo)
- Ejercicio físico moderado o intenso
- Dieta rica en vegetales, frutas, pescado, lácteos y frutos secos
- Sentido de propósito en la vida
- Redes sociales amplias
- Bajo consumo de alcohol (menos de una bebida diaria)
Factores de riesgo a reducir
Se identificaron 13 factores que aumentan el riesgo de demencia, ictus o depresión tardía:
- Presión arterial alta (el más importante)
- Colesterol, azúcar y peso elevados
- Dieta rica en carnes rojas, azúcar y sal
- Falta de sueño o sueño excesivo
- Dolor crónico
- Pérdida auditiva
- Tabaquismo
- Aislamiento social
- Estrés crónico
¿Por dónde empezar?
Los expertos sugieren comenzar por un solo hábito. Por ejemplo, controlar la presión arterial puede reducir el riesgo de ictus y demencia en gran medida. Además, caminar con un amigo o hacer una actividad mental desafiante con otra persona no solo ejercita el cuerpo y la mente, sino que fortalece las relaciones sociales.
“La mejor edad para comenzar es la mediana edad, no la vejez”, recomienda la Dra. Stephanie Collier, psiquiatra geriátrica. Pero nunca es tarde para empezar.
Conclusión
Este estudio reafirma una verdad fundamental: el cerebro también necesita prevención activa. Y lo mejor es que no se trata de cambios drásticos, sino de acciones cotidianas que, sumadas, pueden marcar una gran diferencia.
Singh, S., & Colaboradores. (2025, abril 23). How to Protect Your Brain From Stroke, Dementia and Depression. The New York Times. https://www.nytimes.com/2025/04/23/well/dementia-stroke-depression-prevention.html